Es un clásico que me ha gustado mucho desde niña y eso que soy miedosa a morir y no me gustan los fantasmas, pero la historia es muy bonita.
Clásico Navideño escrito por Dickens en 1843



Destaco también algo que me ha llamado la atención y es que usen palabras y frases hechas no muy conocidas por los niños (exhortó, estaba henchido, expeditiva, perdió la chaveta, sumiso, importunara…).
Me resulta sorprendente ver un clásico como este, que va dirigido a un público adulto por su mensaje, en un libro infantil, pero es una muy buena oportunidad para compartirlo con nuestros hijos, sobrinos, nietos o alumnos y enseñar valores. Charlar sobre la forma en que nuestras acciones hacia los demás repercuten en nosotros mismos y cómo la forma en que nos comportamos con los demás tiene consecuencias y lo que recibimos a cambio.
La época navideña suele prestarse a ser un momento de reflexión.
Reflexión sobre la vida, nuestras acciones y relaciones y hacer balance de lo que queremos cambiar y de lo que por supuesto estamos orgullosos de haber conseguido y de todo lo que nos satisface de nuestra vida.
Gracias por pasar y leer
🎁 El libro de Papel 🎁